Raoni Metuktire, de unos 90 años, dio negativo a Covid-19 y le están practicando exámenes para determinar la naturaleza de un sangrado digestivo
El emblemático cacique brasileño Raoni Metuktire, de unos 90 años, se encuentra «estable» tras recibir una transfusión de sangre en el hospital de Mato Grosso (centro-oeste de Brasil) donde permanece internado, informó este domingo su instituto.
El jefe de los Kayapó está hospitalizado desde el jueves pasado, cuando fue trasladado desde su aldea a un hospital con síntomas de debilidad, falta de aire, inapetencia y diarrea.
«El cacique presenta un cuadro estable después de haber recibido una transfusión de sangre» y se le están practicando exámenes para determinar la naturaleza del «sangrado digestivo» que sospechan le está provocando el malestar, informó el domingo el Instituto Raoni.
Los exámenes para Covid-19 que se le practicaron dieron negativo, había informado el hospital de la pequeña localidad de Colíder (630 km al norte de Cuiabá) al que fue inicialmente ingresado.
Tras una desmejora de su cuadro el sábado -con un aumento de la anemia y deterioro de su función renal-, Raoni fue trasladado a un hospital de otra ciudad de Mato Grosso, Sinop, que tiene una mejor infraestructura para exámenes y unidad de terapia intensiva, en caso de que su cuadro se agrave.
Los síntomas del emblemático líder comenzaron tras la muerte de su esposa, Bekwyjka, a fines de junio, por un derrame cerebral.
El deceso de la mujer que estuvo a su lado por más de seis décadas lo dejó emocionalmente muy afectado, según relataron familiares de Raoni a la ONG francesa Planète Amazone, que coordina la campaña internacional del cacique.
Conocido por sus coloridos tocados de plumas y el gran disco insertado en su labio inferior, Raoni ha viajado por el mundo para crear conciencia sobre la amenaza que representa la destrucción de la Amazonia.
Desde que el presidente Jair Bolsonaro asumió el poder en Brasil, en enero de 2019, Raoni redobló sus denuncias de ataques contra los pueblos indígenas.
En una entrevista reciente con la AFP, Raoni afirmó que Bolsonaro quiere «aprovechar» la pandemia para impulsar proyectos que amenazan a los pueblos originarios, que tienen un historial de vulnerabilidad a enfermedades externas.
Más de 16.000 indígenas han sido infectados y 535 han muerto por el nuevo coronavirus, según la Asociación de Pueblos Indígenas de Brasil (APIB). Eso ha causado temor entre los 900.000 indígenas que viven en las diferentes regiones del país.
Fuente: El Deber.