La partida de César Salinas sacudirá las estructuras del fútbol boliviano, que ya presenta grietas, por la posición que tomaron seis clubes de la División Profesional contra el actual comité ejecutivo de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF).
Sin Salinas en la presidencia, se prevé que se aplique el Estatuto de la FBF y su respectivo Reglamento para darle continuidad al manejo administrativo e institucional.
Sin embargo, en el ambiente futbolero ya se empezó a discutir sobre quién asumirá en vez de Salinas más allá que el pandino Marcos Rodríguez, que ocupa la primera vicepresidencia de la FBF, tiene que ocupar ese rol de acuerdo a norma.
La pregunta que surge ante esta realidad es ¿los clubes de la División Profesional permitirán que los presida un representante de la División Aficionados?
El Estatuto dice que esto debe pasar, pero no se descarta que los clubes, especialmente Oriente Petrolero, Blooming, Bolívar, Wilstermann, Guabirá y Royal Pari, hagan un pronunciamiento para que se llame de inmediato a un congreso nacional para definir el asunto, caso contrario se augura una situación de ingobernabilidad, que es lo que no se quiere porque perjudicará el reinicio de la temporada e incluso el trabajo que la selección debe comenzar para sus primeros partidos por las Eliminatorias, fijados por la FIFA para el mes de octubre.
El tema de discusión que se viene es ¿a quién le corresponde la primera vicepresidencia de la FBF: a la División Profesional o a la División Aficionados?
Si la pulseta es ganada por los clubes opositores a la gestión actual puede generarse una gran revuelta porque en el tapete estará el nuevo contrato por los derechos de televisión, el manejo de la finanza de la FBF e incluso podría salpicar al entrenador de la selección, César Farías, de quien no se conoce de manera oficial cuánto gana, pues ese dato solo lo manejaba Salinas./(19 JUL 2020)