El secretario general de la ONU pidió a los líderes del mundo construir «un mundo más igualitario y más sostenible»
La pandemia del Covid-19 podría arrastrar a otras 100 millones de personas a la extrema pobreza, poniendo de relieve «la fragilidad» de un mundo desigual, afirmó este sábado el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres.
«Hemos sido puestos de rodillas por un virus miscroscópico. La pandemia mostró la fragilidad de nuestro mundo», declaró Guterres, en un discurso con motivo del 102 aniversario del nacimiento de Nelson Mandela, primer presidente sudafricano negro (1994-1999).
«Regiones enteras que habían hecho progresos en la erradicación de la pobreza y la reducción de la desigualdad han retrocedido varios años, en unos meses«, manifestó, durante una conferencia virtual organizada por la Fundación Mandela, con base en Johannesburgo.
Con la pandemia, que ha dejado más de 590.000 muertos, el mundo «se enfrenta a la peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial» con «100 millones de personas más que podrían caer en la extrema pobreza», según Guterres.
El Covid-19 «reveló los riesgos que hemos ignorado durante décadas: sistemas de salud desiguales, (…) la crisis del clima», prosiguió.
Guterres señaló que la pandemia evidenció las «mentiras» como que «el mercado libre puede proveer de cuidados médicos a todos», «la ilusión de que vivimos en un mundo postracista» o «el mito de que todos estamos en el mismo barco«.
«El Covid-19 puso de relieve» estas «injusticias», golpeando en primer lugar a «los más vulnerables«, subrayó.
«Todos estamos en el mismo mar, pero algunos están en súper yates, mientras que otros se aferran a escombros flotantes«, dijo, recordando que 26 de las personas más ricas del planeta poseen tanta riqueza como la mitad de la población.
Y lamentó que, además de por los recursos, «la suerte de las personas en la vida depende de su sexo, de sus orígenes familiares y étnicos«.
El secretario general de la ONU pidió a los líderes que construyan «un mundo más igualitario y más sostenible«.
Fuente: El Deber.